Me ha fascinado el trabajo de Claudia y la combinación del Teatro con la Terapia Gestalt por su capacidad para reconocer, aceptar y valorar cada sentimiento y por su potencial como camino de crecimiento personal.
Gracias al juego del teatro, con cada personaje al que le presto mi cuerpo, mi voz y mis emociones, descubro algo nuevo de lo que hay en mí y aprendo a escuchar y a reconocer la grandeza del otro.