Ha sido un taller íntimo y bonito, trabajando profundo y con cuidado. Y con alegría al mismo tiempo. Yo entraba con miedo, sabiendo que el teatro y la terapia me
remueven mucho, y sospechando que Claudia podía ser muy intensa y
movilizadora. Sin duda lo es, pero también respetuosa, tierna y
cuidadosa. Y muy divertida.