¿Cuándo acudir a terapia?
Cuándo sientes que una situación te desborda, que no tienes recursos para superar el malestar que ello te produce, cuando no sabes cómo gestionar lo que te está haciendo sufrir o ni siquiera conoces la causa de tu padecimiento.
Las razones pueden ser muy diversas, desde crisis existenciales hasta otras producidas por conflictos con la pareja, duelos, problemas familiares o de relaciones en general, separación, conflictos en el trabajo, etc.
También hay ciertos rasgos del carácter como timidez, exceso de agresividad, confusión persistente, auto exigencia, etc. que se transforman en obstáculos a la hora de poder gozar de una vida más satisfactoria.
Los síntomas más habituales son angustia, depresión, ansiedad, miedos e insatisfacción.