Jerga teatral
“La vida es un cuento contado por un idiota, lleno de ruido y de furia, que no tiene ningún sentido” William Shakespeare (Macbeth, 5º acto, escena V)
Ahora que se escucha tanto la palabra escenario para contextualizar los espacios donde ocurren los más grandes disparates de la actualidad, me pregunto qué pasaría si nuestros políticos pudieran, también echando mano de la jerga teatral, empezar a considerar los personajes con los que emergen impúdicamente a la escena pública ¿empezarían a preguntarse cuál es su verdadera esencia? ¿Sería posible una dirigencia más humanizada?
Hace muchos años tuve como alumno a un político, agregado cultural en la embajada de Bolivia que más adelante fue diputado en su país. Un hombre interesante y lleno de buenas intenciones. Con los años él decidió dejar la política y, si no me equivoco creo que hoy es cocinero. Yo aporté lo mío, él hizo lo que consideró que lo haría más feliz.
Y no estoy haciendo un alegato anarquista, solo estoy reflexionando, hurgando en mis recuerdos y creo que, desde mi sitio, algo aún se puede hacer.
Ahí lo dejo.
Claudia Fres